Salud emocional en ambientes protegidos

 

La tranquilidad y la confianza de hace algunos años es hoy solo un recuerdo debido al bombardeo de circunstancias que ponen en alerta los sentidos, despertando un sentido de urgencia en sentirse seguro y protegido.

 El miedo detonado por estas ideas catastróficas como ser asaltado, que llegues a tu casa y este vacía, que alguien se meta en tu empresa y se lleve todo despierta fobias situacionales específica, que no ha sido estudiada en gran medida pero que se presenta en menor o mayor caso como una respuesta sobre adaptativa generada por la exposición a situaciones adversas directa o indirectas.

Tres de los elementos más importantes para la consolidación de una fobia específica son los siguientes (Bados, 2005):
  • La gravedad y la frecuencia de experiencias negativas directas con el estímulo, en este caso sería haber sufrido robos.
  • Haber tenido un menor número de experiencias seguras previas, relacionadas con los estímulos nocivos, en este caso que se repitiera el robo por no contar con sistemas seguro o ser asaltado ahora en la calle.
  • No ser expuesto nuevamente a una situación nociva después de la experiencia negativa, en este caso que los sistemas de seguridad en el hogar o lugares de trabajo impiden este tipo de experiencias.

 

Las respuestas provocadas por el temor que puede provocar un robo son nocivas para la integridad física y emocional, provocando condutas evitativas y respuestas de ansiedad impidan que la persona realice sus actividades cotidianas con regularidad, o impacten negativamente sus relaciones interpersonales. Los afectados principalmente bajo los efectos del temor son los niños y las personas mayores, quienes con mayor facilidad se perciben vulnerables.

  

Proporcionando ambientes seguros

Una vez explorado y determinado lo anterior, existen distintas estrategias de acompañamiento emocional que pueden utilizarse, pero también muchos apoyos externos que brindan confianza que permitan reducir la idea prolongada de la ansiedad, que permitan minimizar temores más profundos (como a ciertas interacciones sociales), y al mismo tiempo mantener estrategias de autocuidado, como colocar sistemas de seguridad en casa en los accesos los cuales alerten y sean de alta gama como son las cerraduras digitales, algunas con video porteros, códigos, dobles cerrojos, etc.

 

Las mejores cerraduras electrónicas son muy seguras. De hecho, son más difíciles de abrir que las tradicionales de bombín y llave por los siguientes motivos:

- Son invulnerables ante ataques de habilidad como, por ejemplo, el uso de ganzúas o radiografías o la aplicación de la técnica bumping.

- Carecen de llaves y abren o cierran la puerta mediante lectores de huellas dactilares, teclados de códigos, tarjetas electromagnéticas o mandos a distancia.

- Pueden controlarse cómodamente a través del teléfono móvil gracias a aplicaciones específicas y a la tecnología Bluetooth.

- No se abrirán aunque haya un corte de suministro o se acabe la batería ya que están diseñadas para bloquearse automáticamente en esos casos. 

- Si pierdes la tarjeta, el mando a distancia, el móvil o cualquier otro sistema que utilices para proceder al acceso sin llave hacia tu hogar, solo tendrás que invalidar su código para asegurarte de que nadie podrá entrar usándolo.

 - En el caso de cualquier cerradura con huella o contraseña, no tendrás que llevar siempre las llaves contigo.

 

Contribuye con el bienestar de la salud emocional y protege lo que más amas.

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